Aunque el Gobierno aseguró hace algunas semanas que no iba a pagar un peso adicional a los 600.000 millones de pesos del valor del contrato en el túnel de La Línea, este diario encontró que el Instituto Nacional de Vías (Invías) empezó a descongelar recursos que se le debían al constructor.
El 16 de septiembre, el director de la entidad contratante, Leonidas Narváez, aprobó el pago de 45.869 millones de pesos.
“Para aprobar con el presente pago certifico que el contratista cumple con lo estipulado contractualmente”, dice el documento modificatorio número 10 del contrato.
Estos dineros hacen parte de lo que reclama el constructor Carlos Collins por haber tenido que excavar el túnel principal en mayor terreno inestable o con falla.
Adicionalmente, Collins tiene otras pretensiones económicas que superan los 250.000 millones de pesos y que llevó a los tribunales de arbitramento. Las demandas corresponden a cambios en forma de pago y a una mayor longitud de túneles y puentes construidos con respecto al diseño original.
Este martes continuará la reunión, organizada por la Procuraduría General, entre el Ministerio de Transporte, el Invías y el representante de la Unión Temporal Segundo Centenario para hallar una salida a los atrasos en la obra.
Este lunes, tras tres horas de conversaciones, no hubo acuerdo. El Gobierno le ha exigido al contratista un plan para acabar los trabajos y calcula que se necesitarían 8 meses más y 180.000 millones de pesos adicionales.
Fuente: Portafolio
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